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Cualidades de la Raza

Las cualidades más sobresalientes de La Raza son su gran rusticidad, sobriedad y resistencia, se adapta muy bien a las condiciones medioambientales adversas, alta fecundidad, facilidad para el parto y buena capacidad lechera y maternal, longevidad y gran capacidad para el cruzamiento. Su esqueleto es fuerte, dando carne de excelente calidad.

En 1998 se establecieron las bases oficiales del prototipo de La Raza bovina Sayaguesa.

Características prototípicas generales

La apariencia general de La Raza bobina Sayaguesa es la de un animal con tendencia a la subhipermetría y de perfiles concavilíneos. Presenta un conjunto armónico con aspecto de fortaleza y agilidad, predominando el tercio anterior sobre el posterior. Se identifica también por un gran desarrollo corporal, por un marcado dimorfismo sexual. (Los machos alcanzan 1’75 cm de alzada a la cruz y un peso de 1400 kg. Las hembras llegan a 1´55 y 800 kg de peso). Y su capa es negra con degradaciones:

Particularidades:

Listón dorado” decoloración de la línea dorso-lumbar que puede faltar en las hembras.

Bociclara” u “orla plateada” más o menos completa alrededor del morro.

Los terneros nacen de color rojo y toman la capa definitiva a medida que avanzan en edad.

Cualidades de la Raza
Cualidades de la RazaCualidades de la RazaCualidades de la RazaCualidades de la Raza

Lo que define a la Raza

  • Rusticidad, sobriedad y resistencia
  • Elevada fecundidad
  • Facilidad para el parto
  • Capacidad lechera y maternal
  • Longevidad
  • Carne de excelente calidad

Características prototípicas regionales:

Pelo: Capa negra con degradación en la línea inferior del tronco, especialmente en bragadas, decoloración de la línea dorso-lumbar (listón), que puede faltar en las hembras; bociclara, de orla plateada más o menos completa alrededor del morro; decoloración de los pelos de la parte interna del pabellón auricular, borlón o mechón terminal en la cola, negro. Los terneros nacen de color rojo y toman la capa definitiva a medida que avanzan en edad.

Piel: Abundante y elástica.

Mucosas: Negras.

Cabeza: Fuerte y proporcionada en machos. Más larga y estrecha en hembras. En ambos casos perfiles entrantes y formas recortadas, dando la impresión de pequeñez comparada con el cuerpo. Frente ancha y un tanto excavada. Orbitas salientes, ojos a nivel de la cara y con mirada expresiva. Cara corta, morro ancho y pigmentado con su característica orla plateada. Orejas pequeñas y muy móviles, con abundantes pelos en su interior. Cuernos gruesos, de color blanco nacarado en la base con la punta negra, nacen por delante de la línea de prolongación de la nuca, en gancho corto en los machos y abierto y largo en las hembras que, a veces, adoptan forma de lira.

Cuello: Cuello corto, robusto y potente en los machos, más ligero en las hembras, con abundante papada en ambos.

Pecho: Pecho amplio, destacando la quilla esternal.

Cruz: Destacada, ligeramente elevada sobre la línea dorso-lumbar y bien unida con el cuello y tronco.

Espalda: Bien desarrollada, musculosa y amplia, de longitud media.

Tórax: Profundo, extenso y un poco cargado. Vientre: espacioso, con ijares manifiestos.

Dorso y lomos: Línea dorso-lumbar ancha y musculada.

Grupa: Desarrollada, con leve inclinación posterior y cierto levantamiento del sacro. Cola: Gruesa, con nacimiento en la misma línea de prolongación del sacro, larga y de abundante borlón.

Muslos: Largos y un tanto descargados.

Nalga: Poco prominente y descargada.

Testículos: Normalmente desarrollados, bien descendidos y de correcta conformación anatómica.

Ubres: De base amplia y tamaño medio, bien conformadas, recubiertas de pelos finos y claros, de piel decolorada.

Desarrollo corporal: Animales de gran desarrollo corporal pero de aspecto proporcionado y ligero.

Extremidades: Extremidades largas, enjutas y robustas.

Aplomo: Correctos con marcha ligera y suelta.